Magnitud de la Población Migrante
El Area Metropolitana de Santiago de Chile superò los cinco millones de habitantes segùn el ùltimo Censo de Población del año 2002. La población migrante internacional (nacida en el extranjero segùn el Censo) alcanza los 104 mil habitantes, los que representan apenas el 2% de la población de la ciudad de Santiago, pero constituyen uno de cada dos de todos los migrantes internacionales registrados en Chile En el perìodo intercensal 1992-2002, la población nacida en el extranjera creciò en casi 50 mil personas, esto es un crecimiento cercano al 85% del año base. La gravitación o porcentaje metropolitano de los migrantes internacionales tambièn creciò en el perìodo de referencia de 50 a 53% del total nacional respectivo de migrantes. Los migrantes recientes son la población extranjera que ha llegado al paìs con menos de cinco años de anterioridad al Censo, alcanzando cerca de 60 mil personas el 2002 (crecimiento màs lento que la población migrante promedio).
Estructura de la población migrante
En tèrminos regionales, la mayorìa de la población migrante proviene de otros paìses latinoamericanos, luego de Europa Occidental, y después, de America del Norte y Asia con cifras similares entre sì. En tèrminos de paìses, al año 2002 la población peruana y argentina aporta las mayores cifras de migrantes internacionales al àrea metropolitana de Santiago (28 mil y 20 mil personas, respectivamente). Luego se ubica otro grupo de paìses latinoamericanos con cifras superiores a 2 mil habitantes, pero menores a 6 mil: Ecuador, Brasil, Venezuela, Colombia, Cuba y Bolivia. Con respecto a paìses industrializados, cerca de cinco mil ciudadanos norteamericanos habitan Santiago, y tambièn son relevantes las comunidades española, italiana y alemana. Entre los paìses asiaticos, la comunidad coreana en Santiago son cerca de mil personas al 2002.
Durante los años noventa, los migrantes internacionales que màs aumentaron su numero fueron los peruanos, ecuatorianos y cubanos. Los argentinos incrementaron su numero en cerca de 6 mil personas (pero en tèrminos porcentuales su crecimiento absoluto es mucho mas moderado que otras comunidades). Con respecto a otras regiones, Europa Occidental, Asia y USA, incrementaron su numero de migrantes en Santiago en cerca del 44% de la cifra de 1992, esto es por debajo de la regiòn latinoamericana.
Breve Historia de los Flujos de migrantes internacionales
Chile no forma parte de los paìses latinoamericanos de mayor inmigración internacional, y, ademàs, la cifra de chilenos en el extranjero supera por mucho a los inmigrantes internacionales (un millòn de chilenos en el extranjero versus 195 mil extranjeros en Chile segùn MINTER, 2003). No obstante, desde 1980, Chile ha aumentado el volumen de migrantes internacionales a un ritmo importante, situación en la que destacan Santiago junto con las ciudades fronterizas del Norte.
La literatura identifica tres momentos de los flujos migratorios. La primera comprende desde la Independencia hasta comienzos del siglo XX y fue impulsada por polìticas selectivas de inmigrantes europeos del norte con fines de colonización. La segunda fase comprende, desde fines de la primera guerra mundial hasta los años sesenta, momento de descenso sostenido de la inmigración, como porcentaje del total de la población. Cabe destacar el crecimiento que tiene la migración árabe —entre 1930 y 1970— y a la coreana —a partir de 1970. La tercera fase se inicia durante el periodo iberal autoritario (1973 – 1990) cuando se dictaron cuerpos legales relacionados directamente con la migración, como la Ley de Extranjería y el Reglamento de Extranjería, pero además se dictó el Estatuto de la Inversión Extranjera, que motivo la llegada de inmigrantes con mayores recursos económicos (que busca ingreso de divisas y de tecnologías para empresas claves). Hacia los noventa, los niveles de crecimiento económico incentivan flujos y empieza una migración de retorno de los exiliados quienes traen consigo a sus familias, muchas de ellas compuestas por cónyuges extranjeros e hijos nacidos fuera del país. Ambas condiciones se refuerzan con el retorno a la democracia y el posicionamiento internacional del país como el de mayor desarrollo relativo en la región y en el que existe tranquilidad social y política. Los flujos migratorios hacia el país cambian, aumentando la migración regional y Asiatica, especialmente el Lejano Oriente. Hoy, la población extranjera crece mas ràpido que la población local y se proyecta que, los Tratados internacionales y profundización de la inserción económica internacional de Chile favoreceràn la atracción de migración internacional. La configuración de nuevas comunidades y redes migratorias en este cuadro constituyen procesos importantes y los espacios laborales y geográficos que se puedan establecer. (Doña, 2001; Martinez, 2003, citado en MINTER, 2003).
DIAGNOSTICO CUALITATIVO
Dimensiòn Bienestar Social
El período 1992-2002 junto al aumento de los flujos intraregionales, muestra un proceso de femeneización (Martinez, 2003, citado en MINTER, 2003) y un incremento de los migrantes internacionales de menor capital humano, marcando posibles situaciones de riesgo y vulnerabilidad social de mujeres, niños y trabajadores inmigrantes fronterizos (Martinez, 2003, citado en MINTER, 2003). Los migrantes irregulares, esto es personas que entran como turistas y que al vencer su permiso, permanecen en el país, trabajando muchas veces con desprotección social se estima es un grupo minoritario, alrededor de 15 mil personas (MINTER, 2003)
En este trabajo se estudiaron tres indicadores de carencias materiales de vida y su evolución entre poblaciones migrantes residentes en el Area Metropolitana de Santiago (residencia en viviendas con varias familias; residencia en viviendas con problemas de materialidad o saneamiento, y residencia en condiciones de hacinamiento, esto es 2,5 y màs personas por dormitorio). Los datos de los Censos de Población y Vivienda indican que, en general, la gran mayorìa de los migrantes internacionales en Santiago habita en condiciones adecuadas de vivienda, y que durante el ùltimo perìodo intercensal mejoraron los ìndices (excepto el hacinamiento que se incremento del 14 al 17% del total de migrantes de la ciudad. La situación es muy variada dependiendo del origen: los niveles de carencias se incrementan entre los migrantes peruanos, argentinos, paraguayos y ecuatorianos, y en el caso de los peruanos y ecuatorianos hubo deterioro de los indicadores entre 1992-2002 con la llegada de poblaciones màs pobres que las habituales (al 2002, un 30% de los migrantes peruanos habita viviendas con algùn grado de hacinamiento). Aparte de la población latinoamericana, los migrantes de origen africano tambièn se muestran como otro grupo de mayor probabilidad de carencias, mientras que los asiaticos reportan indicadores mas consolidados. Cabe destacar la influencia en estas variables que pueden tener los costos de vivienda en el àrea metropolitana y que, el mercado de suelo y propiedades es muy alzista.
Dado que las poblaciones migrantes son diversas en su perfil y vulnerabilidad social, es importante establecer flujos donde puede existir mayores riesgos de exclusión. En este trabajo, se estudiaron tres distintas poblaciones relevantes (migrantes argentinos, peruanos y coreanos) en tèrminos de pirámides demogràficas según sexo y edades quinquenales. Los migrantes coreanos se muestran como una población envejecida, mientras que los argentinos revelan una estructura con mayor relevancia de niños y niñas, y los peruanos un pirámide peculiar propia de flujos de trabajadores sin familia y con elevadas tasas de mujeres en las edades activas. Se concluye que la vulnerabilidad es especìfica a cada grupo, y que por un asunto de perfil etareo los mayores riesgos sociales se refieren a exclusión laboral y discriminación de adultos, exclusión de tercera edad por factores culturales, y después riesgos de desprotección social y educativa de niños.
Dimensiòn Urbana
El modelo urbano de los anillos concèntricos sirve para describir la estructura socio-espacial de la ciudad. Su centro reùne zonas en decadencia con otras zonas de gran actividad inmobiliaria residencial; luego se cuenta un anillo externo circundante del centro (caracterizado por gran disponibilidad de infraestructura, pero muy escaso dinamismo habitacional y laboral), y, luego, la periferia oriente enclave que concentra a la población de mayores ingresos y los espacios urbanos mejor dotados, y, finalmente, la gran periferia, de muy ràpido crecimiento demogràfico donde se concentra los barrios de vivienda social y habita la mayorìa de la población del AMGS. Recientemente la saturación del sector oriente ha generado procesos de dispersión residencial de las clases medias a travès de proyectos de condominios cerrados hacia zonas suburbanas y nuevas urbanizaciones dentro de municipios perifèricos populares. La equidad urbana y el combate a la segregación constituyen importantes prioridades del actual gobierno.
En este trabajo se estudio la distribución espacial por anillos de la población migrante argentina, peruana y coreana, mostrando un importante sesgo o preferencia por zonas centrales y zonas acomodadas, mientras que la mayorìa de la población local esta emplazada en la periferia (zona con riesgos de exclusiòn urbana). Mientras solo un 10% de la población nativa habita en el centro històrico, la cifra sube al 31% entre los peruano y al 23% entre los coreanos, lo que muestra un patròn de segregación especial vinculado a factores de actividad comercial entre los coreanos y a factores de sobrevivencia econòmica y localizaciòn de redes y arriendos econòmicos entre los peruanos. Mientras que el sector oriente (barrio acomodado) alberga al 14% de la población metropolitana local, la cifra se incrementa al 30% entre peruanos (por factores de servicio domestico) y al 30% de los argentinos, y al 70% entre los coreanos (indicando la presencia de un subconjunto de mayores ingresos). En la periferia, salvo los argentinos donde esta zona alcanza al 30% del grupo, los coreanos y peruanos habitan con menos frecuencia.
A efectos de cuantificar los grados de segregación residencial de los migrantes, en este estudio se aplico el Indice de Duncan o Disimilaridad, de amplia aplicación al estudio de segregación etnica en USA, a escala de distritos censales para las poblaciones peruana, argentina y coreana. Se comprueban elevados niveles de segregación o disimilitud en la localizaciòn de escala municipal y distrital de los migrantes peruanos y coreanos. En ambos casos, el indice Duncan supera el observado para la población pobre local por estudios anteriores (Arriagada y Rodríguez, 2003), y puede en ambas poblaciones interpretarse como procesos de autosegregaciòn (en el centro deteriorado de peruanos pobres y de localizaciòn de coreanos en barrios acomodados para residencia o barrios centrales comerciales).
INDICE DUNCAN 2002 |
Distritos |
Comunas |
Peruanos |
0,48 |
0,42 |
Argentinos |
0,21 |
0,18 |
Coreanos |
0,83 |
0,74 |
Hogares Pobres Locales |
0,36 |
- |
.........................Fuente: Censo 2002 y Arriagada y rodríguez (2003)
Para el caso especìfico de los peruanos se realizaron análisis cartogràficos de las zonas de localizaciòn que pudieron comprobar la conformaciòn de barrios y micro comunidades urbanas centrales en zonas antiguas y de alta densidad de oferta de piezas y departamentos. Otro antecedente disponible sobre enclaves urbanos de migrantes peruanos en ciudades de la zona fronteriza (OIM – Gobierno de Chile, 2001), concluyendo que el 28% de los Peruanos habita Barrios de Migrantes y otro 21% habita Barrios con presencia importante de migrantes, comprobando la tendencia a conformar comunidades.
Conrespecto a la integración urbana de los migrantes, se dispone de estudios de opinión de residentes nacionales de las comunas centrales de Santiago, Estación Central, Providencia, Independencia, barrios cercanos a concentraciones de migrantes peruanos (“Estudio Diagnóstico y Percepción de la Migración Limítrofe en Chile: caso de Santiago de Chile”, Santiago de Chile). Este trabajo indica que, la migración peruana obedece a motivaciones laborales y que se genera un conflicto con respecto a la percepción de os niveles de desempleo de la PEA local de estas comunas. El estudio detecta actitudes discriminatorias y niveles de rechazo contra los peruanos, tendencia que puede incluir racismo.
Dimensiòn Medios de Comunicación
Con respecto a actitudes de la población, encuestas aplicadas en la Región Metropolitana (IDEAS, 1997) midieron grados de intolerancia o disposición cultural al rechazo y discriminación. Esta arrojó que, un 22,6 % esta Muy o Totalmente en desacuerdo con la llegada de extranjeros, un 37% rechaza la idea que “los extranjeros tengan cargos importantes; un 29% se declara muy y totalmente de acuerdo con que “la llegada de extranjeros significa un riesgo de perder nuestra cultura”. Datos sobre la situación en las fronteras (OIM – Gobierno de Chile, 2001) sugieren la importancia que pueden tener los factores de clase y etnia para bifurcar actitudes diferenciales con indígenas pobres de etnias aymara y Quechua.
Una tèsis de la Facultad de Sociología de la Universidad de Chile ( Doña, 2001) analizo los contenidos de 126 artículos que aparecieron en los principales periódicos y algunas revistas del país y que se relacionaran con la inmigración (serie que va desde Agosto de 1990, hasta la edición del 9 de Agosto de 2001 del diario Mercurio. En este período de 11 años muestra contenidos que buscan, en primer lugar, dar razones de la inmigración (Prensa 1992-1995), básicamente como producto de crisis económicas de los países vecinos y de Europa del Este; de la violencia existente en el lugar de origen ¾Perú y Colombia; como asimismo la idea o percepción que aparece frecuentemente en los medios¾ de Chile país líder en América Latina, con un elevado desarrollo económico y tranquilidad tanto social como política (“clichés” que no se condicen con la cantidad de inmigrantes). Otra lìnea de los medios ha sido la discusión sobre los flujos migratorios, que incluye discusiones acerca de la conveniencia de incorporar nuevos grupos de inmigrantes al país, descripciones de los nuevos flujos migratorios, y las formas de discriminación a las que se enfrentan estos grupos.
A inicios de la década de los noventa, un nuevo flujo empieza a ocupar espacio en los medios de prensa del país. El tema de los coreanos se puede encontrar hasta fines de 1993 en los medios de prensa del país y da comienzo a la discusión sobre el racismo en Chile; principalmente motivado por la expulsión de nacionales de ese país y por el caso de discriminación de una ciudadana coreana a quien se le impide la entrada a una piscina en febrero de 1993. La discusión sobre el racismo incluye artículos bastante relevantes; el primero es la encuesta de Gemines sobre la actitud frente a la inmigración desde otros países, que da cuenta de una clara aceptación a inmigrantes de Alemania, mientras que se rechaza la radicación de inmigrantes de China, Corea, Bolivia, Perú, Argentina y de países africanos. A partir de ese momento, el tema de la inmigración, y sobre todo las nuevas comunidades de inmigrantes, se presentan con dualidad en los medios de prensa. Por una parte, la percepción de la inmigración como problema y por otra se describen las nuevas comunidades, como forma de propiciar su integración.
La idea de la inmigración como problema surge de la percepción de un número elevado y, sobre todo no determinado, de ilegales que se encuentran trabajando en el país; y por otra parte, de los efectos que tendrían los inmigrantes ilegales— en el mercado laboral del país, situación que se imputa a los peruanos. Por su parte, el tema de la integración es asociado al tema de los médicos extranjeros aparece por primera vez en febrero de 1998 y va a ser mas o menos permanente por dos puntos. En primer lugar, el número de médicos que estarían ejerciendo en Chile y donde estarían y, en segundo lugar, la crítica a la falta de una “comisión examinadora (que haya) certificado la calidad profesional de este facultativo”. Pese al Convenio Andrés Bello este es un instrumento de integración y cooperación multilateral, firmado en enero de 1970 por los ministros de educación de Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela, Ecuador y Perú; a los que se agregaron Panamá (1980), España (1982) y Cuba (1998), las informaciones de prensa muestran la falta de control sobre la calidad de los médicos extranjeros, sin embargo hay claras diferencias en el trato que a cada uno se les da en los medios de prensa según origen.
En el período analizado los medios caracterizan las nuevas comunidades de inmigrantes que se estarían formando en el país. De esta forma, se escriben pequeños artículos sobre los cubanos, los africanos, los colombianos, los asiáticos, los bolivianos, los rusos y los ecuatorianos. La comunidad peruana es la que más aparece en los distintos medios de prensa. En lo que se refiere a la comunidad en sí se destaca la intención de dar cuenta de sus características, como de los problemas que tendrían para insertarse. Se habla de los abusos sufridos y de las condiciones que vida que enfrentan. Las publicaciones sobre la necesidad de una política migratoria siguen apareciendo en los periódicos con dos lìneas. Por una parte aparecen posturas favorables con una política inmigratoria tenía que favorezca la profundización de la democracia y en un marco de respeto a los derechos humanos de los inmigrantes. Por otra parte, otras propuestas de medios conservadores privilegian “lo chileno” y, en un segundo momento, se relacionan con la doctrina económica neoclásica, en la cual lo laboral debe ser dejado al mercado, incluido el número de inmigrantes a recibir. La idea de inmigración selectiva es otro concepto reiterado.
DIAGNOSTICO INSTITUCIONAL
Segùn la literatura, las políticas migratorias han sido poco claras y sin mayor continuidad en el tiempo, incluso se puede observar que han sido selectivas, incluso con elementos racistas. (MEZZANO; 1995, VARGAS DEL CAMPO; 1997). En un documento presentado por el gobierno en los años de post guerra, se crea un comisión coordinadora dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la cual se le encomienda un plan de inmigración apoyado en los siguientes supuestos: “i) armonía racial entre el inmigrante y la raza chilena; ii) equivalencia de clima entre la del inmigrante y la zona chilena donde sería destinado; iii) estudio de la eventual absorción de recursos humanos europeos en la industria y agricultura chilenas; iv) medidas de Chile para localizar a los inmigrantes; v) organismos chilenos que deberían abocarse a la tarea de la inmigración; vi) recursos económicos estatales para el plan migratorio; y vii) disposiciones generales y administrativas”. Los intentos por normar los movimientos inmigratorios siguieron manteniendo premisas que consideraban a los inmigrantes europeos como un factor fundamental en la industrialización, ya que “agrandaban el mercado interno” y como los que iban a posibilitar “el mejoramiento técnico.
Actualmente, se dispone de la Ley de Extranjería que, establece distinciones entre migrante turista (permiso de 90 días prorrogables), residente temporal sujeto a visas de estudiante, contrato, temporal hasta 2 años, refugiado; y Residente Permanente. En Sesión del Senado del Año 2001 se planteó la necesidad de elaborar un documento de Política Migratoria coordinado en su elaboración por un Comité Interministerial, debiendo considerar aspectos como Irregularidad migratoria por explotación laboral, Criminalidad asociada a tràfico de personas, Xenofobia, Cooperación entre Estados, Globalización y Flujos de Personas. Tres Perspectivas son planteadas prioritarias: Proteger Derechos, Control Migratorio, y Migración como factor de desarrollo Regional. La propuesta inicial de principios reguladores , incluye acceso a la justicia, protección social, promoviendo igualdad de trato en materia laboral, seguridad social, derechos culturales y libertades; no discriminación; facilitación de la movilidad de personas de negocios; prevención de xenofobia (fijandose un plán de acción ad-hoc). (MINTER, 2003)
Chile reconoce con diverso grado de vinculación diversidad de Tratados Internacionales que inciden en el fenómeno migratorio: Derechos Humanos de los Migrantes (“Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familiares”; ratificado oficialmente por Chile en 1994); Convenciones de Asilo y Refugio (“Convención Americana sobre Derechos Humanos”, “Convención sobre Estatuto de los Refugiados”); Convenciones sobre Seguridad Social (permiten repatriar imposiciones provisionales o recibir la pensión fuera del país que efectúa las prestaciones); Convenio Nº 143 de la OIT de 1975 que propone que los trabajadores extranjeros después de dos años consecutivos de haber trabajado temporalmente tienen el derecho a vivir y trabajar en el país de destino (no ratificado por Chile). (MINTER, 2003). Hasta fines del gobierno del Presidente Lagos, las posiciones en materia de política migratoria abarcan desde opiniones proclives a una migración selectiva en función de necesidades de desarrollo sociales y territoriales y perfiles de corrientes inmigrantes más funcionales hasta cierre de fronteras para determinadas corrientes de inmigración, pasando por una política de “frontera abierta” en la cual importan los procesos de facilitación y programas de inserción. |